El Papa Francisco, nacido en Buenos Aires, fue elegido en 2013 como el primer papa latinoamericano. Su humildad y enfoque reformista marcaron su papado.
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La biografía del Papa Francisco narra un camino de fe, humildad y liderazgo. Desde Argentina hasta el Vaticano, su historia refleja compromiso social y espiritualidad profunda.
Tabla de contenido

La formación de un líder espiritual
La Ciudad del Vaticano no fue el lugar donde comenzó la historia de un futuro papa. El bullicioso barrio de Flores, en Buenos Aires, marcó la infancia de Jorge Mario Bergoglio. Nació el 17 de diciembre de 1936, el mayor de cinco hijos de inmigrantes italianos. Su padre, Mario Giuseppe Bergoglio, trabajaba como contable en los ferrocarriles, mientras que su madre, Regina María Sívori, se dedicó a criar a la familia. Habían escapado del régimen totalitario de Benito Mussolini en la década de 1920 para construir una vida mejor al otro lado del Atlántico.
Jorge prosperó en su comunidad unida, abrazando tanto su entorno argentino como sus raíces italianas. Su excelencia académica brilló a pesar de sus modestas circunstancias. María, su única hermana sobreviviente, recuerda la "sonrisa contagiosa y el gran sentido del humor" de su hermano. Estos años de formación moldearon su perspectiva equilibrada de la vida: disfrutar de los placeres sencillos sin excesos ni comprometer valores.
La educación de Bergoglio comenzó en el colegio Salesianos de Don Bosco en Ramos Mejía. Posteriormente, asistió a la Escuela Técnica Industrial N.º 27 Hipólito Yrigoyen, donde obtuvo el título de técnico químico. A esto le siguió una breve experiencia en el procesamiento de alimentos y en el Laboratorio Hickethier-Bachmann, antes de que su vida diera un giro radical.
Una grave crisis de salud lo azotó al cumplir 21 años. Los médicos le extirparon parte del pulmón derecho debido a una neumonía grave. Esta experiencia cercana a la muerte se convirtió en un momento decisivo en su camino espiritual. Su formación católica adquirió un significado más profundo tras una profunda confesión mientras se dirigía a celebrar el Día de la Primavera.
Biografía del Papa Francisco infancia y fe temprana

Esta figura pública surgió de experiencias personales e influencias familiares. Su abuela desempeñó un papel vital en su devoción católica y su servicio al prójimo. Sus valores espirituales fundamentales —sencillez, humildad y atención a los marginados— se consolidaron durante sus años en Argentina.
Bergoglio se sintió atraído por la vida religiosa tras finalizar sus estudios de técnico químico en la Universidad de Buenos Aires. Terminó su relación con su novia para seguir su vocación. El seminario diocesano de Villa Devoto marcó su primer paso, pero reconoció un camino diferente e ingresó en la Compañía de Jesús (jesuitas) como novicio el 11 de marzo de 1958.
Su formación jesuita y su disciplina espiritual
La orden jesuita moldeó fundamentalmente la perspectiva y el enfoque espiritual de Bergoglio. Estudió humanidades en Santiago de Chile antes de regresar a su país para obtener la licenciatura en Filosofía en el Colegio Máximo de San José en 1963. Posteriormente, ejerció la docencia en literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada Concepción (1964-1965) y en el Colegio del Salvador en 1966.
Bergoglio completó sus estudios teológicos entre 1967 y 1970, graduándose en el Colegio de San José. El arzobispo Ramón José Castellano lo ordenó sacerdote el 13 de diciembre de 1969. Al principio, su madre tuvo dificultades para aceptar su decisión, pero finalmente la aceptó y le pidió su bendición durante la ceremonia de ordenación.
La parroquia de Alcalá de Henares, en España, le brindó formación espiritual adicional tras su ordenación. Bergoglio emitió sus votos perpetuos como jesuita el 22 de abril de 1973, incluyendo el cuarto voto especial de obediencia papal en materia misionera.
La espiritualidad jesuita que lo formó se centra en:
- Discernimiento – Reconocer la voz de Dios en medio de las complejidades de la vida
- Ser “contemplativos en acción” – Combinar la oración profunda con el servicio activo
- Obediencia dentro de una estructura de tipo militar: listo para servir donde sea necesario
El liderazgo llegó rápidamente tras sus votos perpetuos. Los jesuitas de Argentina lo nombraron Superior Provincial el 31 de julio de 1973, cargo que ocupó durante seis años. El golpe militar de 1976 en Argentina marcó este período. Fue testigo de la violencia y vio cómo sufría la gente durante esta brutal dictadura.
Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola se convirtieron en un elemento central de la formación y el liderazgo jesuita de Bergoglio. Estos ejercicios ayudan a «darse tiempo para sentir las inspiraciones del Espíritu y a buscar en lo concreto la voluntad de Dios mediante la 'reforma' de la propia vida».
Tras su servicio provincial, retomó su labor académica. Bergoglio fue rector del Colegio Máximo y párroco de San Miguel de 1980 a 1986. Una tesis doctoral en teología lo llevó a Alemania antes de convertirse en director espiritual y confesor de la Iglesia de los Jesuitas en Córdoba.
Estos capítulos de su vida, desde Flores hasta sus años como jesuita, sentaron las bases de un líder espiritual. Su singular combinación de humildad, compasión y sabiduría práctica guiaría a la Iglesia católica mundial.
Un Papa de primicias

La elección del cardenal Jorge Bergoglio marcó el inicio de un papado repleto de hitos revolucionarios. Su aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro el 13 de marzo de 2013 demostró a todos que este papa tomaría un camino diferente al de sus predecesores.
Primer papa jesuita y latinoamericano
La humareda blanca que se elevaba desde la Capilla Sixtina marcó varios momentos históricos. El papa Francisco se convirtió en el primer jesuita en liderar la Iglesia católica. Este avance se produjo tras cinco rondas de votación a lo largo de dos días. Su base espiritual se basaba en los principios ignacianos.
Se convirtió en el primer papa de América y del hemisferio sur, lo que supuso un gran cambio en el liderazgo de la Iglesia. Los católicos hispanos de todo el mundo se sintieron conectados con su pasión por el fútbol y su origen hispanohablante. Su elección destacó el creciente papel de Latinoamérica en la Iglesia católica, donde viven aproximadamente el 281% de los católicos del mundo.
El papa Francisco destaca como el primer papa nacido y criado fuera de Europa desde Gregorio III, un papa sirio del siglo VIII. Este cambio fundamental demostró cómo el futuro de la Iglesia reside más en las Américas del "Nuevo Mundo" que en la Europa del "Viejo Mundo".
Vivir fuera del Palacio Apostólico
La elección de residencia del papa Francisco demostró claramente su ruptura con la tradición. Los apartamentos papales estaban listos tras las renovaciones, pero se convirtió en el primer papa en 110 años en vivir en otro lugar. Eligió la Domus Sanctae Marthae (Casa de Santa Marta), una casa de huéspedes del Vaticano construida en 1996.
Explicó su singular elección: «La residencia en el Palacio Apostólico es… amplia y de buen gusto, pero no lujosa… Es amplia, pero la entrada es estrecha. Solo puede entrar una persona a la vez y no puedo vivir solo. Debo vivir con otros». Esta mudanza le permitió estar cerca tanto de los residentes permanentes como de los visitantes del Vaticano.
Hablando con estudiantes de colegios jesuitas, explicó más: «Para mí, es un problema de personalidad, nada más. Necesito vivir entre la gente, y si viviera solo, quizás un poco aislado, no me serviría de nada». Su preferencia coincidía con su formación jesuita y su deseo de conectar con la gente común.
Rompiendo las tradiciones papales
El papa Francisco cambió muchas costumbres papales, más allá de su elección de vivienda. Optó por coches sencillos para viajar. A veces iba de compras a Roma, lo que contribuyó a derribar las barreras entre el papado y el pueblo.
Su estilo sencillo se notó desde el principio. Lució zapatos negros en lugar de los tradicionales zapatos rojos Prada que usaron otros papas cuando saludó al mundo por primera vez en 2013. Este pequeño detalle demostró que rechazaba el lujo y acogía la humildad.
Cambió radicalmente las tradiciones funerarias. Optó por un ataúd de madera más sencillo con revestimiento de zinc en lugar del tradicional ataúd triple de ciprés, plomo y roble. También se eliminó la práctica de exhibir el cuerpo del Papa en una plataforma elevada en la Basílica de San Pedro.
La Basílica de Santa María la Mayor de Roma será su lugar de descanso final. Esto lo convierte en el primer papa en más de un siglo en ser enterrado fuera del Vaticano. Solo otros seis papas descansan allí. Eligió esta iglesia por su fuerte conexión con ella, visitándola cientos de veces durante su papado.
Estos cambios demostraron su visión de que la gente debía ver al papa como «un pastor y discípulo de Cristo, y no como un hombre poderoso de este mundo». Sus decisiones meditadas hicieron que el papado fuera más accesible y humilde que nunca.
Campeón de los Marginados

El Papa Francisco siempre ha puesto a los marginados en el centro de su ministerio. Esta dedicación lo ha convertido en una voz poderosa para quienes no pueden hablar por sí mismos. Sus acciones van más allá de las palabras y desafían las estructuras de poder y los sistemas económicos globales.
Apoyo a los pobres y a los refugiados
«Cuánto me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres». Estas palabras marcaron el inicio del papado de Francisco. Su primer gran viaje fuera de Roma lo llevó a Lampedusa. Allí honró a miles de personas que perdieron la vida cruzando el Mediterráneo. Celebró la misa en un altar construido con restos de barcos de migrantes y se pronunció contra la «globalización de la indiferencia» hacia quienes escapan de la violencia y la pobreza.
Su solución a la crisis de refugiados es sencilla: «Acoger, proteger, promover e integrar». En 2025, al escribir a los obispos estadounidenses, criticó los programas de deportación masiva. «La regulación legítima de la migración nunca debe socavar la dignidad esencial de la persona». Subrayó que «los cristianos sabemos muy bien que solo afirmando la infinita dignidad de todos alcanzamos la madurez de nuestra identidad como personas y como comunidades».
Apoyo a la justicia climática
Dos importantes encíclicas definen la enseñanza ambiental de Francisco: “Laudato Si” (2015) y “Laudato Deum” (2023). Su visión de la justicia climática conecta las preocupaciones ambientales con la pobreza. Aboga por un “desarrollo humano integral” que vaya más allá del simple crecimiento económico.
“Resolver el cambio climático significa proteger el planeta y a las personas vulnerables”, afirmó con firmeza. Debemos escuchar tanto el clamor de la tierra como el de los pobres. Señaló a las naciones ricas que más contaminan. Los estadounidenses producen aproximadamente siete veces más gases de efecto invernadero por persona que los habitantes de los países pobres.
Su labor ambiental ha generado un cambio real. Los obispos católicos ayudaron a detener la extracción petrolera en el Parque Nacional Yasuní de Ecuador, una selva amazónica y Reserva de la Biosfera de la UNESCO.
Centrarse en la desigualdad económica
Francisco habla con claridad sobre las brechas de riqueza: «Mientras que los ingresos de una minoría aumentan exponencialmente, los de la mayoría se desmoronan». Este desequilibrio proviene de «ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera».
El Papa hace varios puntos fuertes sobre la economía:
- La Tierra tiene suficientes recursos para acabar con la pobreza
- Las exenciones fiscales para los ricos crean “estructuras de pecado”
- Las 50 personas más ricas del mundo poseen alrededor de $2,20 billones, suficiente para financiar la atención médica y la educación de cada niño pobre del mundo.
«No estamos condenados a la desigualdad global», afirmó Francisco. Cree que podemos superar la pobreza mediante sistemas económicos que ayuden a quienes se quedan atrás. Quiere soluciones concretas: protección social, renta básica universal, atención médica para todos y educación universal. Estos son lo que él llama «derechos económicos» fundamentales.
Su impulso a la equidad económica incluye preocupaciones ambientales. «La desigualdad social y la degradación ambiental van de la mano y tienen la misma raíz». Nos recuerda que los sistemas económicos deben reflejar valores morales, cuestionando la idea de que el lucro deba ser el principal objetivo de las empresas.
Francisco enfatiza que la verdadera fe debe conducir a la verdadera caridad. Advierte que «si la oración no se traduce en acciones concretas, es en vano; de hecho, la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta».
Constructor de puentes entre religiones

“No es posible establecer vínculos verdaderos con Dios ignorando a los demás”, declaró el papa Francisco justo después de su elección. Estas palabras marcaron la pauta de su inédito compromiso interreligioso. Su papado demuestra un esfuerzo incansable por superar las divisiones religiosas. Cree que el diálogo entre las tradiciones religiosas es un deber para quienes deseamos obedecer la voluntad de Dios.
Diálogo interreligioso con musulmanes y judíos
Las interacciones del Papa con los líderes musulmanes abrieron un nuevo capítulo en las relaciones católico-islámicas. Su relación innovadora con el jeque Ahmed al-TayyebEl Gran Imán de Al-Azhar (la máxima sede del saber musulmán sunita) propició un momento histórico. Firmaron el "Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz Mundial y la Convivencia Común" en 2019. Esta declaración instó a los líderes a rechazar la "violencia deplorable y el extremismo ciego" y a promover la tolerancia y la fraternidad.
El Papa cuestionó constantemente las opiniones que presentaban al islam como violento. Abogó por entender el islam como una religión de paz. Su Exhortación Apostólica de 2013 declaró: «Nuestra relación con los seguidores del islam es importante. Adoran al único Dios, y sus textos sagrados contienen elementos de la enseñanza cristiana».
El pontífice creía que «el diálogo y la amistad con los hijos de Israel forman parte de la vida de los discípulos de Jesús». Demostró este compromiso visitando sinagogas en Roma y Nueva York y denunciando el antisemitismo. «El recuerdo de la Shoá y su atroz violencia nunca debe olvidarse», enfatizó en 2018. La calificó como «una advertencia constante para todos nosotros sobre la obligación de reconciliarnos».
Visitas históricas a Irak y los Emiratos Árabes Unidos
El papa Francisco hizo historia al ser el primer pontífice en visitar la Península Arábiga en febrero de 2019. Su visita a los Emiratos Árabes Unidos mostró una imagen de la Iglesia que busca tender puentes y profundizar las relaciones con otras religiones. Se reunió con el príncipe heredero Zayed y participó en un Encuentro Interreligioso Internacional sobre la Fraternidad Humana.
Su visita a Irak en marzo de 2021 es notable. Ningún papa había visitado antes esta nación de mayoría musulmana. Continuó su visita a pesar de los riesgos de seguridad y la preocupación por la COVID-19. El Papa se reunió con el Gran Ayatolá Ali al-Sistani, la máxima autoridad chiita de Irak, en la modesta residencia del clérigo en Nayaf. De su encuentro televisado surgió una declaración conjunta contra el extremismo religioso.
Esta reunión resultó tan significativa que el primer ministro iraquí declaró el 6 de marzo como el "Día de la Tolerancia y la Convivencia". Francisco oró por la armonía religiosa en la Plaza de la Iglesia de Mosul, rodeada de cuatro iglesias de diferentes denominaciones cristianas.
El Papa recalcó con frecuencia que «todo ser humano debe ser plenamente libre en cuanto a sus opciones religiosas». Sin embargo, creía que «todo creyente debe sentirse libre de proponer —¡nunca imponer!— su propia religión a otras personas». Esta postura refleja su firme apoyo a la libertad religiosa, respetando la diversidad.
Una voz para el catolicismo moderno

El Papa Francisco ha transformado la relación de la Iglesia Católica con los problemas actuales. Su liderazgo equilibra las enseñanzas tradicionales con un enfoque pastoral para los desafíos actuales. Prioriza la compasión sobre las normas estrictas y valora el diálogo por encima de la doctrina.
Perspectivas sobre los derechos LGBTQ+ y las uniones civiles
Francisco sorprendió al mundo en julio de 2013 con su famosa respuesta sobre los sacerdotes homosexuales: "¿Quién soy yo para juzgar?". Esta respuesta marcó un tono diferente al de los papas anteriores, aunque la doctrina se mantuvo inalterada. En 2023, acaparó titulares al afirmar que "ser homosexual no es un delito" y calificó de "injustas" las leyes que penalizan la homosexualidad.
El Papa ha adoptado una postura equilibrada respecto a las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Apoya las leyes de unión civil para garantizar la protección legal de las personas homosexuales, a la vez que afirma que el matrimonio es un sacramento entre un hombre y una mujer. Su declaración de 2020 enfatizó que «las personas homosexuales tienen derecho a formar una familia... Nadie debería ser expulsado ni sufrir por ello».
El documento del Vaticano «Fiducia Supplicans» de 2023 introdujo un cambio notable al permitir bendiciones no ritualizadas a las personas en uniones del mismo sexo. El Papa aún considera pecaminosos los actos sexuales fuera del matrimonio según la doctrina católica.
Esfuerzos para incluir a las mujeres en el liderazgo de la Iglesia
El Vaticano ha dado pasos pequeños pero importantes hacia la participación femenina bajo el liderazgo de Francisco. Su constitución de 2022, «Praedicate Evangelium», abrió los altos cargos de liderazgo a todos los fieles, rompiendo con la tradición de limitar estos cargos a obispos y cardenales.
Las mujeres ahora pueden servir como lectoras oficiales y monaguillas. También tienen derecho a voto en las reuniones sinodales, al igual que los hombres laicos. La representación femenina en puestos del Vaticano aumentó de 17% en 2010 a 24% en 2019.
El Papa ha mantenido la prohibición del sacerdocio femenino, aunque permite que se continúe la investigación sobre el diaconado femenino. Algunos críticos señalan que a veces asigna a las mujeres roles que se ajustan a una comprensión estereotipada de las fortalezas femeninas.
Impulsar una Iglesia más inclusiva
Francisco quiere que las decisiones futuras de la Iglesia incluyan más la participación de los laicos. Ha nombrado a miles de obispos y a más de la mitad del Colegio Cardenalicio. Estos nombramientos suelen favorecer a prelados que comparten su enfoque en ayudar a los pobres y acoger a los forasteros.
Su apertura para debatir importantes cuestiones teológicas ha entusiasmado a los católicos liberales tras más de tres décadas de papados conservadores. El Papa crea espacio para la conversación y el debate de ideas en una iglesia que durante décadas había reprimido la disidencia.
Francisco guía a la iglesia mediante el liderazgo pastoral en lugar de cambiar la doctrina. Su legado muestra una iglesia que acoge a más personas, manteniendo intactas sus creencias fundamentales. Este delicado equilibrio define su papel como portavoz del catolicismo moderno.
Un legado más allá del Vaticano

El Papa Francisco se convirtió en una autoridad moral global que trascendió las fronteras teológicas. Su influencia trascendió los muros del Vaticano y conmovió vidas en todos los continentes, religiones y sistemas políticos.
Datos de la biografía del Papa Francisco que moldearon las opiniones globales
Francisco fue un actor excepcional en las relaciones internacionales durante su papado. Trabajó como líder espiritual y diplomático global. Sus relaciones diplomáticas con más de 180 países le permitieron demostrar su poder blando en el escenario mundial. Influyó en los asuntos mundiales mediante intervenciones directas y movilizando a su comunidad eclesial global.
Su revolucionaria encíclica "Laudato Si" transformó el activismo climático a nivel mundial. Una encuesta a más de 300 activistas ambientales reveló que 61% mencionó al Papa Francisco como su inspiración para la acción climática. El movimiento Laudato Si' ahora reúne a 900 organizaciones católicas y 10,000 animadores que trabajan como embajadores climáticos en comunidades de todo el mundo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, elogió a Francisco como "una voz trascendental en favor de la paz, la dignidad humana y la justicia social". Francisco describió a los migrantes como portadores del "rostro de Cristo" e instó a los líderes nacionales a reflexionar sobre las políticas de deportación y las restricciones fronterizas.
Homenajes de líderes mundiales y comunidades religiosas
Líderes de diversos orígenes políticos y religiosos rindieron homenaje tras la muerte de Francisco. Joe Biden lo calificó como "uno de los líderes más trascendentales de nuestro tiempo" y destacó cómo Francisco "nos instó a luchar por la paz y a proteger nuestro planeta de la crisis climática". Donald Trump, cuyas políticas Francisco había criticado, publicó respetuosamente: "¡Descanse en paz, Papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos sus seres queridos!".
Las respuestas interreligiosas destacaron la capacidad de Francisco para tender puentes. El Dalai Lama ofreció oraciones budistas y dijo: «El mejor homenaje que podemos rendirle es ser una persona afectuosa, sirviendo a los demás donde y como podamos». Los líderes musulmanes lo recordaron como «un verdadero amigo de los musulmanes, sincero en su búsqueda de la paz».
Stephen Cottrell, líder interino de la Iglesia de Inglaterra, recordó a Francisco como "un santo hombre de Dios" cuya "calidez personal y su interés por los demás irradiaban". Francisco deja tras de sí lo que el primer ministro de la India, Narendra Modi, denominó "un legado de compasión, humildad y valentía espiritual" que sigue inspirando a millones de personas en todo el mundo.
Conclusión
El papa Francisco ha transformado el panorama de la Iglesia católica con decisiones audaces de liderazgo y una firme dedicación a la justicia social. Su trayectoria, desde sus modestos orígenes en Buenos Aires hasta convertirse en el primer pontífice latinoamericano, refleja su notable servicio al prójimo.
Francisco se mantiene fiel a la doctrina católica al tiempo que transforma las tradiciones papales con acciones sencillas pero significativas. Optó por vivir en una casa de huéspedes en lugar de los aposentos papales. Defiende la justicia climática y crea vínculos entre diferentes religiones. Su enfoque demuestra que incluso las instituciones antiguas pueden evolucionar sin perder sus creencias fundamentales.
El mayor impacto del Papa va más allá de romper barreras históricas. Demuestra cómo los líderes religiosos pueden afrontar los desafíos modernos preservando los fundamentos espirituales. Su ejemplo enseña que el verdadero poder surge de la humildad. El verdadero cambio comienza con una preocupación genuina por los demás, especialmente al ayudar a las personas más vulnerables de la sociedad.

preguntas frecuentes
¿Quién es el Papa Francisco y de dónde es?
El papa Francisco, cuyo verdadero nombre es Jorge Mario Bergoglio, es de Buenos Aires, Argentina. Su biografía destaca su ascenso desde sus humildes orígenes hasta convertirse en un líder religioso mundial.
¿Qué tiene de singular la biografía del Papa Francisco?
Su biografía es única ya que es el primer Papa jesuita y latinoamericano, enfatizando la justicia social, la humildad y la reforma dentro de la Iglesia Católica.
¿Cómo llegó el Papa Francisco a ser Papa?
Fue elegido en 2013 tras la renuncia del Papa Benedicto XVI. Su reputación de humildad y reforma fue clave en su elección por el cónclave.
¿Cuáles son los principales logros del Papa Francisco?
Los principales logros incluyen la reforma de la burocracia del Vaticano, la promoción del diálogo interreligioso y la defensa del medio ambiente y de las comunidades marginadas.
¿Por qué es importante la vida temprana del Papa Francisco en Argentina?
Su crianza en Argentina moldeó sus perspectivas sobre la pobreza, la desigualdad y la compasión, valores fundamentales que influyen en su misión papal hoy.